Enhorabuena, ha tomado la decisión inteligente de empezar a usar un casco mientras monta en bicicleta. Ajustarlo correctamente es el siguiente paso para obtener realmente los atributos de seguridad previstos. Los cascos para bicicletas o de ciclismo están diseñados para ser ligeros, aerodinámicos, refrescantes y también seguros
Los cascos actuales de ciclismo de carretera y de montaña no son como los de los años 70 y 80, que eran de plástico sólido y pesado.
Los cascos de BMX siguen siendo bastante gruesos como los modelos más antiguos, pero esos deportistas son propensos a recibir repetidos impactos a medida que los ciclistas aprenden nuevos trucos y asumen mayores riesgos para conseguirlos.
Pero en la carretera o en el camino, un casco tiene que ser ligero, cómodo y esencialmente imperceptible. Esto se puede conseguir con la selección y la configuración adecuadas.
Un casco estándar y moderno está hecho de espuma de poliestireno. Se crea a partir de un molde y se le puede dar muchas formas diferentes. Muchos cascos actuales contienen también una red de plástico o carbono dentro de la espuma que ayuda a mantener el casco en una sola pieza en caso de impacto.
En la parte superior del casco hay una carcasa de plástico muy fina. Esto también ayuda a mantener el casco unido. Los cascos de espuma originales no tenían carcasa de plástico o estaban cubiertos por una tapa de licra.
Sin embargo, se hizo evidente que una carcasa de plástico permitiría que el casco se deslizara al golpear una superficie, en lugar de que la espuma se agarrara al asfalto. El plástico también ayuda a prevenir posibles lesiones en el cuello y permite diseños y esquemas de pintura únicos, a la vez que protege la espuma del desgaste general.
A la hora de elegir un nuevo casco, lo mejor es probárselo antes de comprarlo. Si tiene la intención de comprarlo por Internet, es posible que desee pasar primero por una tienda de bicicletas y probar algunos modelos. Muchas empresas diferentes fabrican cascos: Bell, Giro, Rudy Project, Louis Garneau, etc.
Los cascos para bicicletas de las distintas empresas se ajustan de forma diferente. La cabeza de cada persona también tiene una forma diferente, así que lo mejor es elegir el casco que mejor se adapte a ti y que no tenga puntos de presión.
Si el casco resulta incómodo cuando te lo pones por primera vez, es de esperar que eso también te distraiga mientras conduces la moto.
Un casco caro no es necesariamente más seguro que un casco barato. Todos los cascos del mercado están obligados a superar ciertas normas de seguridad de organizaciones como Snell, ANSI o CSA. Mira dentro del casco y comprueba que hay una pegatina que indica que ha pasado una de estas certificaciones.
La diferencia de precio suele ser el resultado de la investigación y el desarrollo que se han llevado a cabo en el diseño y la producción del casco. Un casco extremadamente ligero con muchas rejillas de ventilación ha tenido que pasar las mismas pruebas de seguridad que un modelo más pesado con menos rejillas.
Así que es muy probable que el fabricante haya tenido que invertir más tiempo y dinero en el desarrollo del modelo más ligero. Otra opción que aumentaría el precio es que los cascos para bicicletas tengan un sistema de retención adicional en la parte trasera.
Suele tratarse de una pieza de plástico que envuelve la parte posterior de la cabeza y ofrece una sujeción y comodidad adicionales y ajustables mediante un dial. Esto aumentará el precio del casco, pero en mi opinión, merece la pena el gasto.
También es posible que tengas que pagar por un trabajo de pintura de la carcasa de plástico más elegante. Así que decide lo que puedes pagar y las opciones que te gustaría tener. Pero tenga por seguro que su seguridad no se cuestiona si cumple las normas mencionadas.